martes, 19 de mayo de 2009

CUARTAS II

lunes, 18 de mayo de 2009

CUARTAS I

martes, 12 de mayo de 2009

YESTERDAYS Estudio

La composición de estudios es una herramienta de máxima utilidad para el desarrollo y aumento del vocabulario del improvisador, permitiendo centrar la atención sobre aspectos específicos, imponiendo unos límites que, paradójicamente, disparan la creatividad. El proceso compositivo permite parar el reloj y explorar una idea, investigar los diferentes caminos que puede tomar, buscando que se mantenga la continuidad lógica del discurso musical. Todo recurso sobre el que se quiera profundizar, es susceptible de ser utilizado para la creación de estudios.

Un elemento importante, que con frecuencia es dejado a un lado, es la improvisación basada en la melodía de una composición. Tenerla presente permite el desarrollo temático, donde el solo es una extensión natural de la melodía y el oyente puede reconocer la composición que se está tomando de base para la improvisación. Ello abre la puerta a un nuevo vocabulario, donde la continuidad de las ideas no se pierde, estableciéndose un nexo entre la composición y la improvisación.

El primer paso es decidir la composición sobre la que se quiere trabajar. En este caso tomaremos como punto de partida Yesterdays de Jerome Kern (Fig.1).

Fig.1

Una vez memorizada la melodía, se procede a reducir la melodía a sus notas fundamentales, que, por regla general, son aquellas que tienen mayor duración, caen en los tiempos fuertes del compás, y en música tonal son frecuentemente notas del acorde. Esta reducción se convierte así en la estructura melódica fundamental de la pieza, sobre la cual se construirán los ejercicios (Fig.2), la cual actúa como un guión que va marcando la dirección de las ideas.

Fig.2

De la amplia gama de variaciones que se pueden aplicar a la estructura melódica fundamental se explorarán sólo dos en esta ocasión. La primera será la aproximación cromática ascendente, que consiste en aproximarse a la nota principal desde un semitono más bajo. Con la finalidad de mantener la musicalidad del ejercicio se pueden introducir otras notas, aunque éstas están subordinadas a la melodía fundamental y no la deben oscurecer (Fig.3).

Fig.3
Una segunda opción es utilizar la reducción melódica fundamental como postes estructurales, alrededor de los cuales desarrollar el estudio, sin seguir ninguna otra limitación (Fig.4). En comparación con el método anterior, éste es mucho más libre, pero igualmente los motivos progresarán de forma diferente a una improvisación convencional, al existir un hilo conector que da continuidad al discurso. En ocasiones el estudio puede que se aleje de la melodía fundamental porque va tomando vida propia y se va imponiendo por si solo.

Fig.4
Algunas características que pueden llamar la atención en el proceso de componer estudios son como afecta esto a la extensión de las frases y a la densidad o número de notas de las que están compuestas, así como a la selección de las mismas, puesto que la melodía fundamental puede poner el acento en notas menos convencionales. Como resultado de todo ello se descubrirán nuevas frases o se modificaránn algunas ya conocidas, mejorando su articulación y fraseo. En esos casos, resulta de máxima utilidad transportar el nuevo vocabulario a través del ciclo de quintas como método para interiorizarlo.

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Para profundizar en el concepto de utilización de melodías como recurso para desarrollar la improvisación, recomiendo el método de Ed Byrne Linear Jazz Improvisation, en el cual encontrarán información muy original y de primera calidad, expuesta de una manera clara y coherente. Ed Byrne es un trombonista neoyorkino con una amplia experiencia profesional, con un doctorado en música del New England Conservatory.


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